Siento fastidiarte el final, todo irá bien.
Barcelonesa de nacimiento, generacional y vocacional. Orgullosa culé y fan de la música Funky, reminiscencias de los intensos años 80 😉 Me divierte conducir coches y motos de todo tipo. En realidad todo lo que se propulse.
Amo Navegar, andar, nadar, correr, peregrinar y viajar en solitario, mis pasiones menos conocidas.
Mantengo con el Mar una relación clandestina, por mediterránea y por tantas cosas, algunas inconfesables.
Si miro hacia atrás veo que amo el deporte desde pequeña, cuando estar quieta ya suponía un esfuerzo y relacionaba movimiento con satisfacción y felicidad. Fui comprendiendo el significado del deporte y sus valores paso a paso mientras crecía y marcaban mi destino y hoy comparto y entiendo la actividad física como mi estilo de vida, como algo natural en el ser humano desde sus ancestros. Y estrechamente relacionado con la libertad y el bienestar.
Siguiendo el hilo, probablemente la gestión deportiva me eligió a mí por estar en el lugar oportuno en el momento oportuno haciendo lo que me gusta. Y aunque no creo en las coincidencias sí creo en que de algún modo; decisión a decisión; forjamos nuestro destino: «No puedes unir los puntos mirando hacia adelante; solo puedes unirlos mirando hacia atrás»
Me dicen imprevisible y me confieso incapaz de mantener relaciones templadas. Noble, equina, mitad caballo, mitad mujer. Soñadora, idealista, ingenua, y luchadora, nada pragmática y cada vez menos políticamente correcta.
Improvisadora nata y hábil, tan torpe en mis propias singladuras…
Mi lema “pasión por las personas” me ayuda cada día a aceptar derrotas sonoras y victorias silenciosas. Dragón impulsivo y Sagitario de pura cepa. Y ante todo orgullosa Mamá de 4 buenas personas. Ellos son mi vida, mi sentido y mi legado. Mi regalo.
La madurez me permite ya soltar, liberar cargas absurdas, me otorga el don del desapego, me invita a dar gracias sinceras y por favor humildes. La madurez y todo lo que conlleva me bendice, me alivia y me enfoca en lo más sencillo y bonito, en regalar sonrisas sinceras sin importar a quien, porque nadie vale más que nadie y porque menos suele ser más. Cada vez más.
Cosas de senderos y destinos. Bienvenidos a un pequeño trocito de mí. Osado y expuesto.
Te lo dije, todo irá bien.